marzo 21, 2013

La Mole...¿llevar o no llevar regalos para los autores extranjeros?



El día de mañana y durante los siguientes días finalmente viviremos uno de los eventos comiqueros más esperados de la temporada y es que como deben saber (y si no ¿qué acaso han estado bajo una piedra los últimos meses?), toda una pléyade de actores del cómic tanto nacionales como extranjeros nos visitaran. Desde los prominentes Greg Capullo y Dan Slott hasta los irreverentes Jis y Trino.


Bueno en el sitio oficial de La Mole, está prácticamente toda la información que uno debería saber para sacar el mayor provecho al evento, datos tales como:
Con decir que incluso tienen un muy completo FAQ con las respuestas a las preguntas más comunes (y en serio que aguante del community manager de La Mole que a cada rato tiene que responder las mismas preguntas una y otra vez, tanto en facebook, como en twitter...mis respetos hermanito tienes una paciencia de santo), casi sólo les faltó decir qué va a haber de comer.

Bueno, con base en mis participaciónes anteriores en ya más de un año y fracción de la nueva y renovada  La Mole Comic Con Internacional, algo que me ha tocado presenciar es que muchos fans se permiten obsequiar todo tipo de recuerdos, souvenirs y parafernalia variada a sus autores favoritos. En el caso de los autores locales esto no tiene problema alguno, pero cuando se trata de autores extranjeros siempre existe un "pero".


Los mexicanos somos un pueblo muy cálido y por ende muy afectivos, nos gusta demostrar a las personas a las cuales apreciamos con diferente tipo de gestos, dentro de algunos de ellos está el dar un pequeño presente ya sea para demostrar nuestra admiración o para que ciertos momentos sean recordados para siempre. En ocasiones anteriores me ha tocado ver que a los autores les han regalado desde dibujos hechos por los mismos fans, pasando por figuras de luchadores pintadas como superhéroes, esculturas hechas por los fans mismos, sombreros de charros  y hasta botellas de tequila (¡neta en serio!).

Pero pocas veces nos ponemos a pensar en que quizás el autor, esta persona que nos ha dado tantos momento tan chidos con sus historias o personajes, de igual forma va a realizar compras de recuerdos para llevar a casa a sus familiares y amigos. Además que algunos de ellos traen consigo todo un stand para montar en el evento que de igual forma se tienen que regresar y aquí es que cuando se tiene que enfrentar a otro problema, el sobrepeso del equipaje (que es todo un tema).

Esto además del factor...seguridad, y piénsenlo fríamente, un desconocido les obsequia una figura hecha por si mismo la cual llevarán en su equipaje de regreso a su país....siempre estará la duda ¿y si ese presente contiene algo más?, esto no es que me lo saque de la manga y cual pesimista venga a espantar gente aquí, más bien (como bien dice el dicho) soy un optimista informado. 


Hace casi año y medio platique de esta cuestión con Arthur Suydam (si el de los Marvel Zombies), y él estaba realmente preocupado por el tema, pues sus queridos fans mexicanos lo habían colmado de presentes los cuales por supuesto apreciaba muchisimo. Pero ahora se encontraba en una disyuntiva ya que él carga un mega stand (en serio vean las fotos es enorme) con el cual se tenia que regresar, esto sumado a sus compras personales y obsequios dados también por otros colegas autores y también por los organizadores del evento. Y claro el punto que mencionaba en el párrafo anterior....la seguridad, siempre existirá el tema de llegar al país donde radicas y al pasar la aduana te detengan por traer algo "extra" en tus equipaje. La verdad me confesaba Arthur que en general muchos autores por pena (para no hacer el feo a los fans) reciben todo lo que ellos amablemente les regalan, pero pocas veces se lo pueden llevar y terminan regalándolo a la gente del hotel en donde se hospedan o a otros fans al finalizar el evento al que asistieron.

Por otro lado, ¿sabían que ciertos cómics o estatuas/figuras son consideradas para el gobierno canadiense como pornografía?, la cual está super reglamentada su importación a ese país y si un fan obsequió a un autor que se dirige a Canadá un cómic de su autoría con temas "candentes", el autor puede ser recluido en la cárcel por "importar ilegalmente" este tipo de materiales, (en serio googleenlo el CBLDF a cada rato tiene que acudir en auxilio de autores por éste tipo de problemas).

Por otro lado para finalizar les contaré dos anécdotas, por allá en una de las últimas ediciones de la CONQUE fueron invitados Will Eisner y Adam West. Ambos fueron colmados de obsequios por los fans mexicanos, dónde el primero el carismático Will Eisner atesoró todos y cada uno de los presentes y se los llevó a casa (bueno hasta donde me contó Luis Gantus), mientras el que segundo el Mr. West los tiraba abajo de su mesa, incluso los pisaba sin miramientos y al finalizar el evento simplemente los dejó ahí y se retiró (esto me lo platico Carlos "Joey" Moises de ComicManía que fue la persona que auxilió al Sr. West en su estadía en nuestro país). Como pueden ver estas anécdotas nos muestran los lados opuestos de una misma moneda.

Con lo cual cerraré contestando ¿llevar o no llevar regalos para los autores extranjeros?, yo les recomendaría que se abstuvieran de ello, mejor disfruten el evento, que les firmen muchos cómics, tomen muchísimas fotos y compártanlas en sus redes sociales, y porqué no, etiqueten a los autores para que vean el buen momento que vivieron con su visita a México. La vida no sólo está hecha de recuerdos, sino también de las emociones que las mismas nos generaron, así que si está en su capacidad (y gusto) el ir a La Mole, asistan y como dice mi buen amigo Spike Valentine ¡A Nerdear Brutal!



La Mole Comic Con Internacional se realizará del 22 al 24 de marzo en el World Trade Center de la ciudad de México. Boletos en Ticketmaster o en taquillas del WTC, los días del evento. Conoce más de los invitados y actividades en www.lamole.com.mx

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1 comentarios:

Comikaze dijo...

Muy interesante texto, Lyoko.

Me tocó llevar a Slott al aeropuerto y curiosamente me habló de los regalos que muchas veces tienen que dejar en los hoteles, sobre todo cuando son cosas muy estorbosas.