[ El Rincón del Tío Yuano ]

[ Cuando el futuro nos alcance]

Como cada mes, icv2.com nos presenta el Top 300 de ventas mensuales, en esta ocasión con la información recabada del mes de Enero de 2011.

Nadie lo podía dudar, la primer posición le pertenece al Fantastic Four # 587, sí, ése donde muere uno de los miembros originales de la primera familia; aún así, el número de unidades vendidas no es tan alto, 115 mil 448 copias.

Y si volteamos al segundo lugar de este top, nos encontramos con Brightest Day #17, con tan sólo 72 mil 841 copias desplazadas.

Una diferencia abismal entre el primer y segundo lugar, 42 mil 607 números , ahora que si lo vemos en porcentaje, es una brecha del 37% entre ambos.

Si nos fijamos en los números que nos presenta icv2.com de la segunda mitad de 2010, nos daremos cuenta que hace varios meses un número no superaba las 100 mil copias vendidas, creo que esto nos da un parámetro para hacernos la siguiente pregunta:

[ ¿Qué está pasando en la Industria del Cómic? ]

Por una parte, tenemos un síntoma.
Ventas Bajas, cuya tendencia no repunta.

¿Qué es lo que como fans nos interesa de un cómic para comprarlo?, quizá las editoriales aun no descubren el hilo negro (aunque realmente lo dudo), quizá saben que somos un mercado que poco a poco va creciendo y madurando, al grado de dejar de lado el cómic tonto y aniñado, para leer cosas cada vez más elaboradas.

Seamos realistas muchachos, no todos los que empezamos con este hobbie lo continuamos, y en el caso si hacerlo, nuestros gustos van cambiando con el paso del tiempo, es algo simplemente natural.

Por poner un ejemplo, si yo comencé coleccionando a los X-Men, quizá en este momento lo siga haciendo por cariño o nostalgia, pero personalmente ya no me llama la atención el título como para extrañarlo cuando lo deje de comprar. En cambio, comencé a coleccionar X-Factor de Peter David y créanme, es una verdadera joyita.

En la misma línea, me encantó el cambio que Grant Morrison le dio a los X con sus New X-Men, mientras que los lectores nóveles se jalaban los cabellos por la desaparición del spandex.

No los culpo, de hecho, si Jim Lee hubiera hecho lo mismo en los 90’s, yo también me hubiera jalado los cabellos. Esto me lleva a la siguiente pregunta…

[ ¿Qué es lo que nos gusta de un Cómic y este ya no lo tiene? ]

Bueno, aquí interviene mucho el gusto particular de cada coleccionista, personalmente creo que el estilo “descompresivo” que reinó en la primer década de este siglo ya dio lo que tuvo que dar, al grado de llegar a hacer comics de acción totalmente aburridos.

Personalmente creo que el estilo que Bendis imprimió en Marvel en títulos como Alias o Daredevil es particularmente bueno, pero cuando lo adapta a títulos como Avengers es cuando el modelo descompresivo pierde todo su encanto.

Para otros quizá, el cómic ha perdido la capacidad de asombrarnos en un solo número. Si has leído los últimos Omnibus Sagas, sabes a que me refiero.

Sagas tan pequeñas como “Días del pasado futuro”, “La muerte de Elektra” ó “Futuro Imperfecto” tienen lo que muchas de lo que las sagas actuales carecen… capacidad de asombrarnos en pocos números.

Recuerdo las dos últimas veces en las que me asombré con las historias del comic actual, una con Daredevil, la viñeta en donde Milla Donovan, bajo el influjo de Mr. Fear, avienta a un inocente a las vías del metro. El momento fue inesperado, grandioso para lo que Brubaker quería mostrarnos en esa saga, pero ante todo fue… asombroso.

El segundo, el final de la etapa de Joss Wheedon en Astonishing X-Men. La “muerte” de Kitty Pride fue sencillamente genial. Exiliada al espacio, dentro de una bala de un metal alienígena al cual ella es vulnerable, salva el mundo. Asombroso.

[ ¿Qué está pasando en la Industria del Cómic? ]

Por un lado, las crisis, por el otro, las guerras.

El hecho es que, por increíble que parezca, cada una de las compañías se esfuerzan en traernos año con año un “megaevento que cambiará por siempre el universo de tu héroe preferido”, pero esas historias no alcanzan a generar la sensación de asombro que les explicaba en los párrafos anteriores.

Es aún más increíble que las ventas a distribuidores mejoren sólo cuando hay “megaeventos que cambiarán por siempre el universo de tu héroe preferido”, aún y cuando las historias que nos presentan sean… bueno, lo que sea que estas sean (mephistazos, golpes a la realidad y un largo etcétera, etcétera, etcétera…)

Ventas bajas, no lo olvidemos… y si una industria deja de vender, simplemente deja de existir… a menos que les suceda un milagro del tipo hipster que salvó a Hush Puppies de la banca rota, pero esa ya es otra historia.

¿Falta de innovación?, ¿Falta de visión a futuro?, ¿O quizá los lectores actuales no estamos viendo a futuro?